sábado, 29 de mayo de 2010

Grandes inventos argentinos
















Éstos son algunos de los inventos más reconocidos:




Las huellas
digitales (Sistema dactiloscópico para identificar personas)

Inventor: Juan Vucetich
Fecha: 1891
Información: El
Sistema Dactiloscópico, o sea, el método de clasificación y la tecnología de identificación de personas por sus huellas digitales, fue inventado en 1891 por el policía argentino Juan Vucetich (Nacido en isla de Hvar, actual Croacia, 20 de julio de 1858 y nacionalizado Argentino), impulsado por la enorme cantidad de crímenes. Y el primer caso resuelto con ayuda de este método también ocurrió en Argentina.

El tango
Información: El tango, la danza, el género -musical y literario- y la amplísima cultura que de él emana, es un invento compartido por Argentina y
Uruguay, entre muchos otros países que aportaron junto a sus inmigrantes diferentes condimentos para crear algo único. Según Sábato, es una expresión original y nueva que deriva de una movilización humana gigantesca y excepcional, algo que expresa como nada más puede lo que significa ser y sentirse argentino.

El sifón de soda

Inventor:
Empresa Argentina Drago
Fecha: 1965
Información: El sifón de soda es un invento de la empresa argentina Drago. Lo creó en 1965 como una máquina de fabricar soda artesanal, ya que los sifones eran
recargables. Al pasar los años, se comenzaron a fabricar en todo el mundo, sufriendo modificaciones hasta terminar en los actuales y más comunes sifones de plástico no recargables.

La birome
Inventor: Ladislao José Biro
Fecha: 1938
Información: La birome fue creada por Ladislao José Biro, el húngaro creador del bolígrafo que se radicó en nuestro
país. Biró visualizó de inmediato el bolígrafo cuando unos niños jugaban con bolitas en la calle y una de ellas surcó un charco, dejando una estela de agua sucia sobre el asfalto. Con el mismo princpio,inventó el desodorante a bolilla, entre sus otras 30 patentes, que incluyen la caja de cambios automática y un dispositivo para obtener energía de las olas del mar.

Los dibujos animados

Inventor: Quirino Cristiani
Fecha: 1897
Información: El primer largometraje animado de la Historia fue
obra de Quirino Cristiani, así como la primera película animada con sonido. Era El Apóstol, y constaba de 58.000 cuadros dibujados a mano por el propio Cristiani. Esto fue 20 años antes de que Disney hiciera Blancanieves y los siete enanitos, en 1917.

El
colectivo

Fecha: 1928
Información: Colectivo (de
transporte colectivo) es el nombre principalmente dado en la Argentina, además de en otros países hispanoparlantes, a los autobuses. Los colectivos de la Ciudad de Buenos Aires representan una típica tradición porteña, y también son llamados coloquialmente con la palabra bondi.
Su
origen en la ciudad de Buenos Aires se remonta a 1928, en que un grupo de taxistas decidieron realizar un recorrido fijo anunciándolo con un cartel en su parte delantera y permitiendo subir a más de un pasajero.

Jerinja autodescartable

Inventor: Carlos Arcusín
Fecha: 1989
Información: Una Cosa es una jeringa descartable, Y otra muy distinta, una jeringa autodescartable. La primera hay que descartarla. La segunda, se descarta si o si. El invento de Arcusin consiste en una jeringa que incluye una jeringa inseparable, primer hallazgo para evitar el intercambio de agujas ( común entre drogadictos) de consecuencias muchas veces fatales por contagio del virus de SIDA. La segunda cualidad del invento, es el embolo que extrae y empuja el liquido a ser inyectado.

miércoles, 26 de mayo de 2010

Historia del Cine Argentino


















Introducción del cine al país
Un poco después de la aparición del cinematógrafo, se efectuaba el 18 de julio de 1896 en el Teatro Odeón la primera proyección cinematográfica del país en la ciudad de Buenos Aires. Se trataba de los célebres cortos de los Hermanos Lumière que se habían estrenado el año anterior en París, Francia. Tiempo antes, también en esa ciudad se había importado, sin mayores repercusiones, el espectáculo del kinetoscopio invento del norteamericano Thomas Alva Edison. Estas actividades fueron durante mucho tiempo no más que una forma de entretenimiento y actividad comercial.
Primeras películas nacionales
En 1897, el operador francés Eugenio Py realizó el documental La bandera de Argentina que consistía en una vista documental de la bandera argentina flameando en la Plaza de Mayo, se podría considerar a esta como la primera obra cinematográfica nacional. Le siguieron Viaje a Buenos Aires (1900) y La revista de la escuadra argentina (1901). Por eso se abrieron en Buenos Aires las primeras salas.
En los primeros años del siglo XX varios autores argentinos continuaron experimentando las posibilidades del nuevo medio realizando noticieros y registros documentales. Eugenio A. Cardini filmó Escenas Callejeras (1901) y Mario Gallo realizó El fusilamiento de Dorrego (1908), que fue la primera película con trama argumental.
La llegada del cine sonoro
La incorporación del sonido tuvo una gran influencia sobre el público. En 1931 se filma Muñequitas Porteñas dirigido por José A. Ferreyra sería el primer filme sonoro y hablado por el sistema Vitaphone de sincronización sonora.
Los dos primeros films sonoros (sin discos), estrenados con una semana de diferencia fueron Tango (1933) dirigido por Luis José Moglia Barth y producido por Argentina Sono Film, y Los tres berretines, protagonizada por Luis Sandrini y producida por Lumiton.
El cine clásico
A partir de 1940 el cine argentino entró en un largo periodo de crisis cinematográfico determinado por la competencia comercial del cine estadounidense. Algunas de las grandes películas de la década fueron Historia de una noche (1941) y La dama duende (1945), ambas de Luis Saslavsky; La Guerra Gaucha (1942) y Malambo (1945) de Lucas Demare y Hugo Fregonese; Pelota de trapo (1948) y Crimen de Oribe (1950) de Leopoldo Torres Ríos, y Las aguas bajan turbias (1952) de Hugo del Carril.
El primer nuevo cine argentino
Desde 1957 una nueva generación de directores consiguió aunar la habilidad técnica con el refinamiento estético, por lo que se consiguió participar en festivales internacionales. Leopoldo Torre Nilsson, Fernando Ayala, David José Kohon, Simon Feldman y Fernando Solanas, fueron los protagonistas de esta renovación del cine argentino en la década de los 60's.
Un caso excéntrico es el de Hugo Santiago, creador de un film de culto, Invasión y Los otros emigrado definitivamente a Francia. Posteriormente otros directores consiguieron su estilo cinematográfico, como José Martínez Suárez, Manuel Antin, y Leonardo Favio. En el cine infantil de dibujos animados se destaca Manuel García Ferré (Petete y Trapito, 1975; Ico, el Caballito Valiente, 1981).
El cine de la post dictadura
En la década del 80, realizadores como María Luisa Bemberg con Camila (1984), Pino Solanas (El exilio de Gardel (Tangos), Sur), Luis Puenzo (La Historia Oficial) y Adolfo Aristarain (Tiempo de revancha, Un lugar en el mundo), atrajeron la mirada de nuevos públicos.
El segundo nuevo cine argentino
En la década del noventa surge una nueva corriente denominada comúnmente como nuevo cine argentino, marcada por el carácter independiente de las realizaciones, y un cambio en la mirada. El precursor en este movimiento es Martín Rejtman quien hace en 1991 su ópera prima Rapado. Otro filme que marca un punto de inflexión en la realización es Picado fino (1994) de Esteban Sapir. Sin embargo no será hasta 1998 que estos nuevos realizadores logran tener una mayor difusión. La primera película que tiene una repercusión pública, dentro de esta nueva generación, es Pizza, birra, faso, de Bruno Stagnaro e Israel Adrián Caetano.